El Mundial está a la vuela de la esquina y se aproximan las reuniones para ver los partidos. Y lo más padre del Mundial es sentarte a ver a la selección mientras echas chelas y botanas.
Porque sabemos que a veces necesitamos un empujón a la hora de hacer las botanas, y a muchos la cocina simplemente no se nos da, te quisimos dejar opciones diferentes y a prueba de cualquiera. He aquí nuestra guía para dummies de cómo hacer botanas fuera de lo común.
1. Tostaditas de jaiba. Súper fáciles de hacer y algo diferente del Ruffle con Valentina.
La jaiba es un tipo de cangrejo que va perfecto con tostadas. Que no te asuste el nombre porque es facilísima de preparar.
Necesitas. Jaiba cocida (la encuentras en el super) , tostadas (las que quieras), 2 aguacates, 2 jitomates, media cebolla, 2 ramitas de cilantro (20 gramos) , un cuarto de lechuga y medio pepino, todo picado en cuadritos chiquitos. Para una vinagreta 2 limones, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. (Junta todo y revuelve con un tenedor para que quede lo más homogéneo posible).
Deshebra la jaiba y ponla en un bowl con el jitomate, cebolla, cilantro, lechuga y el pepino. Revuelve con la vinagreta y después ponlo sobre las tostadas con unas rebanaditas de aguacate. Le puedes poner mayonesa de chipotle para darle más sabor.
*Si te da la peor hacer tantas tostadas, reemplázalas por totopos y listo.
2. Tostadas de atún crudo. Si eres fan del sushi y de los mariscos estas te van a encantar.
Necesitas. Medallones de atún crudo (sección de congelados la marca que quieras), dos limones, soya, ajonjolí (puede ser blanco o negro o los dos), un poquito de salsa ponzu (opcional), mango (también opcional), aguacate y pepino (ya sale sobrando que lo digamos).
Lo original sería que cortes el atún crudo en cuadritos chiquitos, este atún tiene que estar descongelado y toma en cuenta que es un medallón de atún por persona. Después se marina con limón, soya y ajonjolí. Si lo pones en un tupper y lo agitas (con amor, por favor) con la tapa cerrada, la salsita se distribuye bien. Pruébalo y si sientes que le falta soya o limón, agrégalo. Cuando te sepa bien está listo para servir.
*TIP: déjalo unos 10 minutitos antes de servirlo para que agarre más sabor
El atún marinado lo puedes combinar con tostadas y cubitos de mango, o con láminas de aguacate. Y si quieres que el atún tenga un poquito más de punch, agrega una cucharadita de salsa ponzu al marinado. También le puedes poner un poco de mayonesa de chipotle a la tostada. Las combinaciones que hagas ya dependen de tu paladar.
*Si se te antoja puedes hacer bowls minis de este atún con aguacate. Ponlos en vasos para hacerte la vida más fácil. Buenas botanas y son frescas para el clima.
3. Papitas con dip. Ya sabemos que es lo típico pero te decimos cómo darles un giro.
En lugar de comprar Sabritas, compra Stacy’s, son papitas que puedes combinar con un millón y medio de dips diferentes. Dale un descanso al de cebolla y el queso amarillo y cámbialos por un mousse de chipotle, dip de alcachofa, quesos untables como brie, camembert, o boursin (vienen con muchísimos sabores), hummus o jocoque. Pon una barra de dips diferentes con muchos tipos de papas.
4. Bruschettas. Unas botanas muy italianas para compensar que no fueron al Mundial.
Es un pan chiquito que generalmente se come con una mezcla de jitomate aceite de oliva, ajo y un poquito de albahaca. Pero le puedes hacer varias combinaciones para que tus invitados no se aburran .
Opción 1: La tradicional. Jitomates cherry, 2 cucharaditas de aceite de oliva, ajo finamente picado y cocinado, sal, pimienta y poco de albahaca picada. Mézclalo en un bowl y sirve encima de las bruschettas (puedes cortar los jitomates si quieres)
Opción dos: Pan tomata a la italiana. Necesitas jitomates, jamón serrano (más salado) o prosciutto (menos salado), arúgula y aceite de oliva. Corta un jitomate a la mitad y úntalo en la bruscheta, toda la pulpa del jitomate va a ser la “salsa” en el pan. Ya que quede con color pon el jamón serrano y si quieres mételo en el hornito unos cinco minutos. En un bowl aparte prepara la arúgula con aceite de oliva, sal, pimienta y un poquito de limón. Revuelve bien, que ese es tu aderezo y decoración. Ya que estén las bruschettas montadas, coloca la arúgula y sirve.
Opción tres: Untadas con pesto, jitomates cherry y burrata. La burrata es un queso específico que tiene una consistencia mucho más cremosa que la mozzarella. Misma familia, elaboración diferente. Si puedes conseguir burrata, excelente. Si no la mozzarella hace el mismo trabajo. Corta los jitomates cherry y cocínalos con un poco de ajo y aceite de oliva en un sartén. Ya que estén suaves retira del fuego y guarda. Unta la bruschetta con pesto, corta la mozzarella y acomódala en la bruschetta, encima pon los jitomates y decora con un poquito de albahaca si así lo deseas. Salesita y pimienta a tu gusto.
*Si no encuentras bruschettas las ciabattas también sirven. Las puedes cortar por la mitad para hacer una grandota o en cachitos para hacer una versión de un montadito. Hornéalas con una mezcla de aceite de oliva, ajo picado y hierbas secas (oregano, tomillo, romero, etc.)
5. Camembert al horno con cebolla y tocino. A nosotros también se nos hizo agua la boca.
Esta receta es un poco más complicada pero en resumen es como un fondue sin platos y con tocino. Si eres vegano una disculpa, hay más opciones para ti.
Necesitas: Un queso camembert de la marca que quieras, tocino, cebolla, un poquito de perejil y pan para chopear.
Precalienta el horno a 180º
El queso camembert está envuelto en una corteza para que el interior mantenga su consistencia, te la puedes comer sin problemas pero esa corteza es la que nos va a ayudar a hacer nuestro bowl con el mismo queso.
Quítale la envoltura al queso y con mucho cuidado corta la corteza en un círculo dejando un poco de espacio en los bordes sin quitarla por completo. Hazlo como si fuera un tapa y ponlo en un refractario para hornear.
Cocina en un sartén las cebollas, tocino y perejil hasta que estén doraditos y ponlos en el queso. Cierra el queso con tapa que hiciste con la corteza y mete en el horno de 20 a 25 minutos hasta que el camembert se haya derretido por completo.
Para el pan que nos va a servir de cubierto, corta en pedazos una baguette, cubre con un poquito de aceite de oliva o con mantequilla y mételos en un hornito hasta que se vea dorado el pan. Poner en una canastita y esperar a que esté el queso.
Ya que tienes los dos, ponlos en un plato bonito, avisa que está caliente y sirve.
*BONUS TRACK: le puedes agregar papas en rodajas al tocino y la cebolla.
6.Un clásico guacamole con un poquito de yogurt. Si viste el reboot de Queer Eye en Netflix entonces sabes de lo que estamos hablando.
Es la típica receta de un guacamole pero tal y como dice Antoni, para que quede cremoso, el yogurt griego es la mejor opción para acompañar un guacamole por la acidez y además no tiene tanta grasa como la crema. Y si no sabes como hacer un guacamole, no te preocupes que aquí te lo resumimos.
3 aguacates, jitomate en cubitos, cebolla también en cubitos, un limón, cilantro picado, nuestro ingrediente estrella un cucharada de yogurt griego, si quieres chile serrano, sal y pimienta.
Aplasta los aguacates, mezcla con los demás ingredientes y agrega sale e pepe a tu gusto. Acompaña con totopos, pueden ser de masa azul para que te veas más interesante.
7. Tacos de guisado. Son buenas botanas, no tienen que ser de gran tamaño y los puedes rellenar de lo que sea.
Haz refractarios medianos con diferentes guisos que puedes comprar ya hechos y lo único que tienes que hacer es acomodarlos. ¿Qué guisos puedes pedir? Papa con chorizo (el chorizo lo puedes reemplazar por champiñones asados para los amigos veganos y a dieta), chicharrón prensado, rajas con crema, flor de calabaza, tinga de pollo o de res. Tú decides. Pero es una buena manera de apoyar a la selección con unos buenos guisos.
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8. Flautas de pollo caseras. Las flautas son lo más rico, lo más fácil de hacer en el mundo y son una buenísima opción de botana. El truco está en esto: en lugar de usar una tortilla completa, usa la mitad.
Corta las tortillas a la mitad y rellénalas de pollo o carne deshebrada. *Opción vegana, flor de calabaza o incluso verduras ralladas como calabaza, pimientos y zanahoria. Enrolla la tortilla y si no se queda quieta, la puedes asegurar con un palillo de dientes. La puedes freír en aceite o hornearlas para una opción más light. Acompáñalas con crema, queso, lechuga y las salsas que quieras.
9. Botanas veganas y vegetarianas.
Papas de camote. Corta dos camotes en forma de papa, bastones o en gajos. En un refractario cúbrelos de aceite de oliva con sal, pimienta, comino y mételos al horno a una temperatura de 200º. Déjalos por 30 – 35 minutos. Sácalos, espérate para que no te vayas a quemar, y pruébalos. Si sientes que les hace falta sabor, ponles un poquito de cilantro y más sal.
Verduras crudas (pepinos, zanahorias y jicamas) ralladas o en bastones acompañadas de hummus, o los díps que se te ocurran.
Betabel asado con jocoque y almendras tostadas. Si no comes lácteos, acompáñalo con opciones de yogurt vegetal. Corta y pela el betabel y ásalo en un sartén a temperatura media. Ásalo con aceite de oliva, sal, pimienta. Cuando se empiece a “chamuscar” retira del fuego y acompáñalo con cucharadas de yogurt griego y las almendras tostadas.
Para las almendras, quítales la piel (es más fácil si las dejas en agua caliente unos minutitos), escúrrelas bien y sécalas, en un refractario con papel aluminio deja las almendras bien esparcidas y déjalas en el horno precalentado en 200º. Cuando veas que las almendras estén doradas, retira y deja que se enfríen.
10. Los clásicos. Si todo falla, vete al súper y compra carnes frías y diferentes quesos.
Ejemplos: chorizo español, jamón serrano, prosciutto, queso parmesano, machego de cabra, oaxaca, incluso, brie, etc.
Ordénalos en una tabla de cortar de madera y para darle un poquito más de gracia mete unas galletitas y unas uvas.
Y pues ni modo, papitas con dip de cebolla y preparadas.