Save My Bag: las bolsas que nacieron para proteger a otras

El otro día nos invitaron a la apertura de la nueva tienda Save My Bag en Artz Pedregal. Es un hecho que la tienda está increíble y bueno, de las bolsas ni se diga, ¡queríamos todas! No sólo tienen un gran diseño, también son muy cómodas. Pero eso no es todo, siempre estamos con la oreja parada en búsqueda de historias que contar, y esta vez nos quedamos con la boca abierta cuando nos contaron cómo surgió la marca. Vale la pena que te enteres por qué Save My Bag se llama como se llama pues las bolsas nacieron gracias a un (bendito) accidente. Sigue leyendo porque esta historia te gustará…

Había una vez…

Sí, te lo contamos como cuento es porque esta historia parece sacada de un libro. Todo empezó con la maquiladora de empaques de lujo que tenían los creadores de Save My Bag, Valentina y Estefano Agazzi. Un día, en una expo que tenían en Suiza, decidieron darle a las esposas de los compradores un regalito (sabían que las personas que se encontrarían eran de alto nivel). Este “souvenir” era una funda para que aquellas señoras guardaran sus bolsas de marca. La idea es que esta funda -inspirada en una bolsa de Hermès- protegiera la suya.

La sorpresa se la llevaron ellos cuando días después de la expo, las esposas de los compradores regresaron vueltas locas. Más importante: ¡usando su regalo no como funda sino como bolsa! Dijeron que el producto era una maravilla: no pesaba  y si llovía tampoco les pasaba nada. Fue entonces cuando Valentina y Estefano se dieron cuenta de que su marca tenía mucho más futuro del que habían pensado inicialmente.

En el 2013, crearon el material característico de las bolsas: Poli-lycra (una mezcla de poliéster y lycra) y fue entonces cuando abrieron su primera tienda en Bergamo, Italia. Cinco años después, Save My Bag cuenta con más de 730 puntos de venta por el mundo. Además de tener boutiques, puedes encontrar la marca en tiendas departamentales de alto nivel, hoteles, aeropuertos etc. Ahora ya entiendes el por qué del nombre “Save My Bag”.

Por si no conocías la marca, éstas son las características que hacen a sus bolsas una maravilla:
  • Las bolsas no tienen compartimentos, por eso son tan ligeras.
  • Son divertidas porque puedes personalizarlas con llaveros, letras y straps.
  • Es fácil guardarlas ya que son moldeables y no pierden la forma (o sea, perfectas para viajar).
  • El hecho de que sean waterproof garantiza que no le pasará nada a tu bolsa si se moja.
  • La puedes lavar a mano o en la lavadora.

Cuentan con estuches de bolsas llamados “jump”. Estos son organizadores que puedes utilizar en otras bolsas del mismo tamaño. La idea es que no tienes que sacar todas las cosas de tu bolsa cuando la cambias. Este “jump” salta de una a otra con tus cosas.

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  • Tienen muchísimos colores fijos y cada temporada salen nuevos prints. Por ejemplo, esta temporada hay uno de Hello Kitty, otro inspirado en el mosaico portugués, y  nuevos colores metálicos. Velos: save my bag historiasave my bag historiasave my bag historiasave my bag historiasave my bag historiasave my bag historiasave my bag historiasave my bag historia

Si quieres ir por la tuya, lánzate a Artz Pedregal. Eso sí, muchos dicen que en cuanto compras una, ya no puedes parar. Así que bajo advertencia no hay engaño.

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