Si todas las personas supieran lo importante que es dormir no dudarían en prestar más atención a sus hábitos de sueño. Y es que a veces la clave para sentirnos bien y dar lo mejor de nosotros mismos se reduce a una sola cosa: el buen descanso.
Por eso, te damos algunos tips cortesía The National Sleep Fundation para mejorar tu sueño y, por lo tanto, también tu vida.
- Sigue el mismo horario de sueño durante toda la semana. Trata de acostarte y de levantarte a la misma hora, incluso los fines de semanas. Esto regulará el reloj de tu cuerpo y ayudará a que te sea más fácil tanto conciliar el sueño como mantenerte dormido durante toda la noche.
- Practica un ritual relajante antes de dormirte. Esto ayudará a separar el tiempo de sueño de las actividades que causan excitación, estrés o ansiedad. Verás dormirás mucho más profundo y relajado.
- Si tienes problemas para dormir evita las siestas, especialmente por la tarde. Una buena siesta puede ayudar a pasar el día; sin embargo, también puede confundir al reloj de tu cuerpo y afectarte a la hora de conciliar el sueño. Así que si eres de los que se tardan mucho en dormir ya sabes lo que tienes que hacer.
- Ejercítate diariamente. El ejercicio vigoroso es el más efectivo pero incluso el ligero es mejor que no hacer nada. No importa en que momento del día lo hagas pero NO dejes de hacerlo. Tu cuerpo te lo agradecerá.
- Prepara tu habitación. Diseña un entorno de sueño para establecer las condiciones que necesitas para dormir. No olvides que tu habitación debe de estar: 1) Fresca, entre los 60 y 67 grados. 2) Libre de cualquier ruido que pueda perturbar el sueño. 3) Libre de cualquier luz. Se vale usar tapones para los oídos, máquinas de ruido blanco, humidificadores, ventiladores, antifaces, y todo lo que sea necesario.
- Duerme en un colchón cómodo. Lo mismo con las almohadas. La mayoría de los colchones de buena calidad tienen una vida de alrededor de 9 ó 10 años. Recuerda que tu habitación debe de ser atractiva pero también libre de alérgenos (aunque no lo creas ésta es una de las causas más frecuentes en personas que sufren de mal sueño).
- Aprovecha la luz de día. Evita la luz brillante en la noche y exponte a la luz del sol en la mañana. Esto mantendrá tus ritmos cardiácos bajo control.
- Evita el alcohol, los cigarros y las comidas pesadas por la noche. Mientras que la nicotina, la cafeína y el alcohol pueden interrumpir el sueño, la indigestión puede provocar dificultades a la hora de querer conciliarlo.
- Relájate. Tu cuerpo necesita tiempo para entrar al modo de suspensión, por lo que debes de pasar la última hora antes de irte a la cama realizando una actividad de relajación. La lectura y la meditación son dos buenas opciones.
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