“Sin tener bicicleta ni saber qué era un pedal de clip, ya estaba inscrita a mi primer Ironman. Allí comenzó la aventura…”
Siempre me gustaron los retos y el hacer cosas que no estaban dentro de lo común. El ponerme metas altas es parte de mi personalidad y hacer un Ironman siempre estuvo en mi bucket list. Claro que sin saber que esto se convertiría en mi vida.
Un Full Ironman consiste en que una sola persona tiene que hacer tres pruebas. 3,86 kilómetros de natación, 180 km de bici y 42,2 km corriendo. Todo esto lo tienes que hacer dentro de un tiempo límite de 17 horas.
La gente me tiraba a loca porque, aunque toda la vida había sido muy atleta y súper deportista, hacer un Ironman implicaba muchísima disciplina y un desgaste enorme para el cuerpo. La verdad es que como todo reto que he hecho no lo pensé tanto y, entre más me decían que estaba loca, más ganas me daban de hacerlo.
No le di tantas vueltas, no le pregunté a nadie y un día me inscribí. Cuando mi esposo llegó de la universidad (vivimos en Houston), le dije: “qué crees, me inscribí a un full Ironman” y creo que en el momento ninguno de los dos sabíamos a lo que me estaba metiendo. Bueno, nos estábamos metiendo, pues él ha estado a mi lado en todo el camino.
Sin tener bicicleta ni saber qué era un pedal de clip, ya estaba inscrita a mi primer Ironman. Allí comenzó la aventura…
FEBRERO 2017
“Mi cuerpo, sorprendentemente, respondía de una manera increíble y, sin darme cuenta, estaba haciendo lo que más me apasionaba.”
Encontrar coach, comprar bici, aprender a usar los pedales y caerme mil veces fueron parte de los primeros meses de entrenamiento. Poco a poco empecé a ver la gran satisfacción que me daba regresar de rodar decenas de horas, o de correr 30 o 50 kilómetros. Al ser mi primer entrenamiento no tenía punto de comparación con nada y sólo seguía las instrucciones al pie de la letra. Tuve la fortuna de encontrar un coach que ha sido quien me ha guiado en mis entrenamientos desde el principio.
Entre semana entrenaba velocidad y fuerza y los fines de semana, distancia. Conforme pasaban las semanas mis rodadas y corridas se hacían cada vez más y más largas. El incremento era tan paulatino que no se sentía tanto.
Mi cuerpo, sorprendentemente, respondía de una manera increíble y, sin darme cuenta, estaba haciendo lo que más me apasionaba. La gente se traumaba de mis horas de entrenamiento pero en realidad yo lo disfrutaba muchísimo. Es un camino de mucha disciplina, dedicación y constancia.
Al terminar mis entrenamientos, que duraban horas, lo único que quería era descansar o dormir. Si iba a comidas, o cenas, sólo hablaba con la gente de mi Ironman. Fue un reto enorme para mi matrimonio y para mi familia porque la verdad chutarte un estilo de vida así se vuelve cansado. Ese Ironman se volvió mi 24/7.
JUNIO 2017
“Para los que no conocieron a mi mamá, ella fue una verdadera Ironwoman. Mujer inalcanzable. Vivió derrochando y dando todo por los demás. Chistosa, divertida… Pero, sobre todo, con una bondad y un corazón que conquistó a todos a su alrededor.”
Me volví tan estricta con mi entrenamiento que dejé de ir a bodas y eventos sociales. En junio de 2017 recibí una llamada de mis hermanas diciéndome que me regresara a México porque mi mamá estaba en el hospital. Ella estuvo enferma muchos años, por lo que no fue una sorpresa que estuviera internada.
Cuando llegué a México, entré al cuarto de mi mamá y la escuché decirle al doctor que ya no quería seguir luchando, que ya estaba cansada. Le lloré como nunca, la verdad es que para mí ella podía vencer cualquier cosa. Siempre tuve la ilusión de que llegaría a verme cruzar la meta de mi primer Ironman y de verme convertirme en mamá.
El 28 de junio mi mamá se fue al cielo. Para los que no la conocieron, ella fue una verdadera Ironwoman. Mujer inalcanzable. Vivió derrochando y dando todo por los demás. Chistosa, divertida… Pero, sobre todo, con una bondad y un corazón que conquistó a todos a su alrededor. Su afán por ayudar a los demás era lo más increíble de ella. Su fuerza y sus ganas por salir adelante fueron enormemente insuperables. Una mujer guerrera que nos dejó a sus hijas un ejemplo enorme. De ella saqué la tenacidad para lograr lo que me propongo.
Decidí no frenar mis entrenamientos y fueron un escape del duelo de mi mamá. Conocí lo que realmente significa el “para siempre”. Hiciera lo que hiciera ella ya no estaba conmigo y fue ahí cuando me di cuenta que la vida nos enfrenta a este tipo de situaciones para hacernos más fuertes. Y así fue. La muerte de mi mamá me hizo mucho más fuerte.
No sé si decirlo de esta forma, pero me sentía afortunada de tener un ángel tan grande cuidándome y ayudándome. Ese vacío tan grande que se sintió al perderla se convirtió en un sentimiento de compañía, la sentía conmigo cada segundo.
25 JULIO 2017
“Mi entrenamiento hacia el Ironman fue una introspección en la que aprendí a conocerme de la mejor manera.”
Viajé a Whistler para cumplir mi sueño. Toda mi familia me vino a echar porras. Aprendí muchas cosas sobre mí que antes no sabía, me conocí como nunca lo había hecho. Desde la alimentación hasta la fuerza mental. Qué pensar y qué no pensar. Mi entrenamiento hacia el Ironman fue una introspección en la que aprendí a conocerme de la mejor manera.
30 JULIO 2017, UN DÍA DE IRONMAN
“Aprendí que los ángeles sí existen, que encontrar tu pasión es paz mental, que disfrutar va de la mano de vivir y que los sueños sí se hacen realidad.”
Clasifiqué dentro del top 10 en mi categoría, con un tiempo de 13:22 horas. Muy contenta con mi tiempo y sintiéndome más fuerte que nunca por dentro y por fuera, aprendí que todo en la vida se puede lograr si te lo propones, que después de la tormenta sale el sol y que para volar alto hay que saber volar bajo.
Que si piensas que no puedes, nunca vas a poder; que para lograr algo difícil hay que echarle MUCHAS, PERO MUCHAS ganas. Que superar tus propias expectativas es el mejor sentimiento, que para nadar mas rápido hay que nadar MÁS, que agradecerle a la vida todos los días te hace vivir mas pleno. Que pensar positivo y una buena actitud son la clave del éxito; que tener sueños y metas a corto plazo te da estabilidad, que llorar de emoción es increíble, que hay que sacrificar cosas para llegar lejos.
Que un Ironman no son sólo las 13 horas sino los 6 meses de entrenamiento, sacrificio, esfuerzo y dedicación. Que los ángeles sí existen, que encontrar tu pasión es paz mental, que disfrutar va de la mano de vivir y que los sueños sí se hacen realidad.
ANNE DESPUÉS DEL IRONMAN
Descubrí mi pasión, la PAZ. La gente que ha hecho un Ironman va entender esto. Antes del Ironman, Anne era una y después del Ironman es completamente otra. El haber logrado un reto tan grande te empodera de una manera inexplicable. ¡Me cambió la vida!
CALIFICAR AL MUNDIAL
Me costó mucho más esfuerzo de lo que imaginé. Entrenar para un full me enseñó que soy capaz de aguantar mucho; pero el entrenamiento para ganar un medio Ironman, o Ironman 70.3 (1,9 km de natación, 90 km de bici y 21 km corriendo) me ha enseñado mucho más. La intensidad de mis entrenamientos se transformó, y es así como empecé a mejorar.
Para calificar a un mundial dan ciertos lugares en las competencias y hay veces que aunque quedes en el podio no te toca lugar. Y pues así me paso varias veces hasta que lo logré. Me volví a poner un reto y no deje de luchar hasta lograrlo.
ABRIL 2018
“Representar a México en un evento mundial era uno de mis grandes sueños.”
Califiqué al IRONMAN 70.3 WORLD CHAMPIONSHIP en Sudáfrica. Representar a México en un evento mundial era uno de mis grandes sueños.
MI PRIMER MUNDIAL
“Sigo aprendiendo a vivir sin expectativas, a disfrutar cada momento que nos regala la vida y sabiendo que la herramienta más fuerte del ser humano es la mente.”
Otra de las mejores experiencias de mi vida.
Sudáfrica conquisto mi corazón. Cumplí otro gran sueño que fue estar en un Mundial y, no sólo estar, logré quedar en muy buena posición general y TOP 3 entre todas las mujeres Mexicanas que participaron en él.
Ninguno de todos mis logros ha sido fácil, he luchado y he trabajado mucho por ellos pero lo más importante es que sobre todas las cosas siempre creí en mí. Creo que esa ha sido mi clave. Repito, nunca dejar de luchar por mis sueños pero sobre todo nunca dejar de CREER EN MÍ.
Sigo aprendiendo a vivir sin expectativas, a disfrutar cada momento que nos regala la vida y sabiendo que la herramienta más fuerte del ser humano es la mente.
Aún tengo muchísimos más sueños que cumplir y espero vivir mi vida cumpliendo cada uno de ellos.
Mi consejo: ¡Nunca dejes de soñar!
Anne ,
Fue un placer conocerte y compartir contigo . Todavia tienes mucho camino por delante . Disfruta tanto tus éxitos como tus fracasos. Todo es parte del vivir . Hazlo siempre intensamente !!! Rodéate de personas que te sumen , te quieran y te respeten .
Hazlo todo al máximo .🙌🏻
Te mando un abrazote y espero verte pronto 😜😘
Muchas felicidades ANNE
Es un gran esfuerzo y espero que tengas muchas satisfacciones.
Te deseo lo mejor sigue con ese espíritu de competencia y de superación.
Felicidades tu tío cacho