Las cosas buenas les llegan a aquellos que saben esperar… ¡MENTIRA!

Alguien una vez le dijo que las cosas buenas les llegan a aquellos que saben esperar… y así, mientras esperaba, se le fue la vida. Me REHÚSO a que me pase lo mismo. ¿Quién fue el que se atrevió a decir que así funciona la vida? Porque, con todo respeto, estaba en un error.

La vida pasa en un instante como para darnos el lujo de perder el tiempo sentados, esperando a que algo maravilloso pase. Sinceramente, si de eso se tratara, ¿qué sentido tendría nuestra existencia? La clave está en hacer que las cosas sucedan. En soñar tan alto que tengas que mover mar y tierra para cumplir tus objetivos. En querer algo con tantas fuerzas que no te quede de otra más que ir a conseguir eso que tanto anhelas.

¿Quién fue el que se atrevió a mentirnos de esa manera? Porque, por lo menos yo, no pienso vivir bajo ese pensamiento. Lo que pone en acción nuestra vida es, justamente, el movimiento continuo. El saber estar cuando debemos, pero también retirarnos cuando nos damos cuenta de que algo ya no tiene sentido. El realizar todo lo que esté en nuestras manos para alcanzar una meta. El perseguir nuestros objetivos sin esperar que alguien más lo haga por nosotros.

Lo que pone en acción nuestra vida es, justamente, el movimiento continuo.

¿Quién fue el que se atrevió a hacernos creer eso? Porque, en lo personal, pienso que su idea no tiene ni pies ni cabeza. No esperes despertarte un día con todas las respuestas a tus preguntas, pues eso no sucederá. En cambio, levántate de la cama y ve a buscarlas por ti mismo. No creas que esperando, algo grandioso te llegará. Sal por la puerta, con la frente en alto, y atrévete a encontrarlo. Mucho menos tengas las idea de que si esperas habrá una transformación dentro de ti, porque la única manera de que eso suceda es evolucionando. Y para evolucionar hay que movernos, impulsarnos y trabajarnos.

Así que te lo digo, no esperes nada, porque estarás perdiendo tu tiempo, y éste nunca más lo recuperarás.

Recuerda que hay una gran diferencia entre tener paciencia para ver un cambio y en frenar nuestra vida para que algo increíble, por obra de magia, ocurra. Así que siempre ten en mente que cualquier esfuerzo que hagas vale la pena. No te arrepentirás de moverte para conseguir lo que deseas, pero sí de dejar pasar el tiempo esperando algo que probablemente no llegará.

Despiértate, estírate, respira, ilusiónate, desespérate, cáete y vuelve a empezar. Enamórate, exhala, llénate de vida, baila, canta, corre y grita. Recuerda mantenerte en constante movimiento, hacia adelante, hacia atrás, pero siempre moviendo el esqueleto.

POR FAVOR, no te quedes esperando a que algo maravilloso pase… mejor hazlo suceder.

Y si algún día te encuentras con alguien que te diga que las cosas buenas les llegan a aquellos que saben esperar, dile a la cara que eso es mentira, pero no te detengas más, sigue tu camino, y mantente siempre en constante movimiento.

Las cosas buenas les llegan a aquellos que saben esperar… ¡MENTIRA! Las cosas buenas les llegan a aquellos que las hacen suceder.

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