¿Qué pensarías si te dijera que tu basura podría tener una razón de ser? Este es el caso del nuevo y fascinante espacio que abrió sus puertas al público en Rotterdam, una ciudad en la costa del Mar del Norte de Holanda. Y cuando digo “fascinante”, puede que me quede corta porque el parque flotante de Rotterdam es la prueba de que hay muchísimas formas de crear cosas increíbles si ponemos por delante el bienestar del planeta. Te cuento por qué este proyecto es algo que se debería imitar en todas partes del mundo:
¿En qué consiste el parque flotante de Rotterdam?
Hay dos razones por las que se está hablando de este parque. La primera se debe a que el espacio está hecho 100% de materiales reciclados y la segunda a que está construido sobre el agua. Los bloques hexagonales, que miden 140 metros cuadrados, se instalaron para crear pequeños jardines, zonas de descanso y hábitat para la vida silvestre.
Según, The Recycled Island Foundation (el grupo detrás del proyecto), el parque flotante imita el paisaje del río Maas de Rotterdam antes de que los humanos lo alteraran.
Otro punto a favor, es que el proyecto incluye trampas de basura ubicadas en puntos estratégicos a lo largo de la orilla del río que recogen los residuos flotantes que se encuentran en los canales de la ciudad. Estos dispositivos flotantes se vacían regularmente para que la basura se separe y se recicle.
El parque flotante, ¿un prototipo?
El parque flotante es sólo un prototipo de lo que podría convertirse en una instalación mucho más grande. Por ahora, sólo hay 28 bloques flotando en el puerto; sin embargo, se planea que el proyecto crezca y se amplíe el número de espacios donde las personas puedan pasar y disfrutar del entorno.
“Los bloques están diseñados para hacer crecer la naturaleza en la parte superior, atraer nueva vida para que las plantas tengan suficiente superficie para evolucionar y los peces puedan tener un lugar donde dejar sus huevos”, señala la Fundación Recycled Island.
El parque flotante de Rotterdam es, sin duda, la prueba de que si nos ponemos creativos podemos hacer grandes cosas. Al final, si la vida te da limones (basura) por qué no usarlo para nuestro propio beneficio.