¿Recuerdas cuando te enamoraste? ¿Cuando escuchabas campanitas y sentías hormigas recorriendo tu piel? ¿Cuando tu corazón trotaba con tan sólo pensar en el encuentro? Y luego… ¿qué pasó?
El tiempo corre y con él las relaciones, al igual que la tierra, parecen erosionarse. ¿Será que realmente se desgastan o somos víctimas de la entropía y no podemos ver las partes rescatables de nuestra relación?
Si te preguntas “¿qué le habré visto?” o “¿será que cupido cambió de domicilio?”, que no te abrume la añoranza. Mejor, vuelve a sentir. No dejes que los sueños comunes se queden dormidos bajo las almohadas.
Aquí algunas ideas para revivir el amor:
* Recuerda que la vida en pareja es un viaje, no un destino.
* Imagina que se acaban de conocer y descubre “quiénes son hoy ”. Observa como si nunca se hubieran visto.
*Pon atención a sus gustos y necesidades y a los tuyos.
* Después recuerda, reconoce y vuelve a valorar lo vivido.
* Evita que se agrie la experiencia: no te detengas en pensamientos de control, fracaso o sometimiento.
* Recoge las alianzas y los logros, degustando el sabor de los momentos agradables.
* Piensa en algún nuevo tipo de experiencia que a ambos les gustaría compartir.
* Con calidez y ternura, reintroduce el sentido del tacto y la palabra amorosa a tu relación.
* Date cuenta de que lo viejo sólo existe en el pensamiento, pues como todo en la naturaleza, cada día es nuevo y cada mañana amanecemos con una nueva versión de nuestra pareja.
Olvídate de regresar hacia lo que fue, embárcate en navegar hacia lo que va apareciendo en el horizonte y redescubre el gozo de caer enamorado y seguir enamorándote.
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