A todos nos han hecho la clásica pregunta, ¿con qué personaje vivo, muerto o de ficción te gustaría platicar? Los amantes de la música harán referencia a Michael Jackson sin pensarlo dos veces. Si lo tuyo es la moda, probablemente te gustaría preguntarle a Coco Chanel cuál fue su inspiración. Y claro, siempre habrán las típicas -pero no menos interesantes- respuestas: Walt Disney, Ghandi, ¿y por qué no? Harry Potter (obvio). PERO hay un nombre que raramente aparece en este tipo de conversaciones y hoy que en el Día Internacional del Migrante vale la pena recordar: Gilberto Bosques.
La vida de una persona que salvó la vida de 30 mil refugiados durante la Segunda Guerra Mundial merece ser conocida, hablada y recordada. La mejor noticia es que para nuestro orgullo, este personaje es mexicano. La mala: muy pocos conocen su historia. Si eres de los que no sabe quién es Gilberto Bosques te cuento sobre mi elegido hipotético para sentarme a tener una larga plática.
¿Por qué hizo historia?
Todo empezó cuando en 1938 hicieron a Gilberto embajador de México en París. Tiempo después, la ciudad fue tomada por la Alemania nazi y se tuvo que mover el consulado mexicano a Marsella. En ese momento, judíos, españoles y libaneses huían de sus respectivos gobiernos y fue nuestro embajador quien les dio una nueva esperanza. Gilberto Bosques no sólo hospedó a todas estas personas en dos castillos (con jurisdicción territorial mexicana), sino también emitió visas para que escaparan a México.
No todo fue tan fácil, el diplomático fue detenido por las autoridades y estuvo durante un año en la cárcel. Eso sí, cuando regresó a su país, Gilberto fue recibido por todos aquellos a quienes les había salvado la vida y que eran -gracias a él- MEXICANOS.
En un mundo donde las personas siguen huyendo de guerras y miserias es cuando más se debe tener presente a personajes como Gilberto Bosques. En un mundo donde la desigualdad y discriminación sigue presente, es cuando deberíamos tomar el ejemplo de personas que no vieron más allá de un simple “necesito ayuda”. Hay todo tipo de respuestas a la pregunta “¿con qué personaje, vivo, muerto o de ficción te gustaría platicar?”. Habrá personajes que intelectuales, artistas o románticos pagarían por ver tan sólo cinco minutos. Sin embargo, la respuesta para los que buscamos que el mundo sea mejor es sin duda alguna “Gilberto Bosques”. Tal vez nos podría dar un par de consejos.