Los amantes de los libros somos anticuados. Cuando apareció la opción de leer historias a través de un aparatito llamado Kindle estábamos negados. Defendimos con escudo y espada renunciar al papel. Luego nos dimos cuenta de que no era para tanto y entendimos que algunos libros valían la pena tenerlos físicamente y otros no. Razonamos que, tal vez, leer a través de un aparato sería mucho más práctico.
Lo mismo sucede con los audiolibros. Si eres de la vieja escuela automáticamente dirás que escuchar antes de leer un libro sería prácticamente una traición hacia lo que más amas. Y que si tus libros fueran seres vivos y se enteraran, jamás te lo perdonarían. Yo era de esas hasta que descubrí una plataforma que me probó lo contrario.
Beek es la plataforma más grande de audiolibros en español. Cuenta con dos millones de visitas al mes, 250 mil títulos en su catálogo y con treinta veces más reseñas en español de libros que Amazon. En pocas palabras, Beek es el lugar a donde la gente va, encuentra qué leer y lo puede escuchar.
Platiqué con Pamela Valdés, una mujer mexicana que, con sólo 25 años de edad, es dueña de la empresa que le tira a ser el nuevo Netflix de audio. Aquí la historia de Beek, una compañía que se negó a tener un NO por respuesta.
Cuéntame Pamela, ¿cómo surgió Beek?
La historia es muuuy larga. Todo empezó cuando en el ITAM, en una de mis clases, me pidieron llevar una idea de negocio. Me encantaba leer pero odiaba cargar mis libros, quería tener un lugar en el que pudiera hacerlo desde mi celular, computadora o tableta. Se me ocurrió entonces crear un Netflix de libros pero, sobretodo, un espacio en el que pudiera hacer “virtual reading” y dar mi opinión en el momento que quisiera.
Con mi equipo, nos metimos a un concurso en donde el premio era irte a MIT a desarrollarlo. Pasamos todas las etapas y perdimos en la última. Todo el tiempo escuchábamos lo mismo: “jamás van a conseguir las licencias para distribuir los libros como en Netflix”, “en México nadie lee”. Nos tiraron la idea pero yo estaba convencida de que esta idea podía tener muchísimo éxito. Por lo tanto, abrí mi propia página en facebook y empecé a dar reseñas de los libros que yo iba leyendo. Logré tener una comunidad de 30 mil seguidores, en donde no sólo yo, sino mucha gente, empezó a dar reseñas también.
Todo esto coincidió con el hecho de que me iba a ir de intercambio a la universidad de UT en Austin. En la primera semana, cuando me tocó inscribir las materias, me topé con una que se llamaba Startup Lab y sin pensarlo me registré. Resultó que la clase era un laboratorio que lo daba Robert Metfcalf, íntimo amigo de Steve Jobs y Bill Gates y que, para mi sorpresa, había creado el ethernet (lo que luego se convirtió en el wifi). El problema fue que para entrar tenía que haberme inscrito meses antes y debía de tener un prototipo de negocio y yo solo contaba con una página con 30 mil seguidores. Después de una semana convencí a Bob de dejarme entrar a su clase. Al final accedió porque se le hizo sorprendente que tuviera una audiencia sin producto.
Entonces, ¿fue ahí donde se creó Beek?
¡Ni lejos! Mi intercambio estaba por acabar y yo sabía que tenía que dedicarme a Beek por completo, incluso si eso significaba salirme de la escuela. Para eso necesitaba dinero, así que extendí mi intercambio seis meses y me dediqué a levantar capital. En el tiempo que se estuvo desarrollando el proyecto le pedimos dinero a 100 inversionistas y los 100 nos dijeron que no. Fue un golpe durísimo, llegó un punto en el que estábamos a tres meses de quedarnos sin el dinero inicial que habíamos juntado gracias a familia y amigos. También apliqué tres veces a Y Combinator, una aceleradora de negocios en Sillicon Valley de donde salieron empresas como Dropbox y Airbnb, pero me habían rechazado. No sé por qué en mi cabeza hizo sentido que si 100 veces me habían negado inversión y YC me había dado puerta tres veces, lo más coherente era volver aplicar.
Me volví loca por que me aceptaran pero esa vez les ofrecí un pitch totalmente diferente: íbamos a ser el sitio de reseñas en español para todo, el primer paso para la venta de lo que cualquier persona iba a consumir (libros, películas, series, podcasts). Les demostré que teníamos un tráfico monetizable. NOS DEJARON ENTRAR Y NOS CAMBIÓ LA VIDA PARA SIEMPRE. Ahí estuve trabajando, y sigo trabajando, con los meros meros de Pinterest, Airbnb y Netflix, por mencionar algunos. Tenemos inversionistas que le han metido dinero a Spotify, Facebook y Dropbox. Ya hace un año y medio que regresé a México a poner la oficina, armar el equipo y desarrollar el producto.
¿Qué diferencia tienen tus reseñas a todas las demás?
Tienen dos diferencias principales. La primera es que están en español (antes solo encontrabas reseñas en inglés y en Amazon) y la segunda es que las reseñas se hacen a lo largo del tiempo. Inventamos un formato que permite calificar los libros a través de emojis y mensajes de 140 caracteres donde el usuario va generando la reseña del libro a lo largo de su lectura si así lo desea. Cada cierto tiempo nuestra página te irá haciendo preguntas para que tú tengas la oportunidad de ir reaccionando conforme vas leyendo. El resultado son reseñas mucho más específicas, después de todo, capturamos información de calidad.
¿Y en dónde entran los audiolibros?
Por mucho tiempo nos enfocamos en reseñas y crecimos muchísimo gracias al formato de emoji reviews. Llegamos al punto en el que éramos la página más grande de reseñas de libros en español. Fue ahí donde recordamos la visión que le llevamos a YC y sabíamos que no debíamos ser sólo una página de reseñas sino ser el “primer paso para comprar algo”. Debíamos monetizar nuestra audiencia. Nos tomó mucho tiempo tomar la decisión de ser una página de audiolibros.
“Está comprobado que cuando escuchas algo, tu cerebro retiene el 70 por ciento de la información.”
¿Por qué audiolibros?
Me gusta basarme en el siguiente pensamiento: ¿Qué no va a cambiar en los siguientes 10 años? ¿Qué es verdad hoy que vaya a seguir siendo verdad en los siguientes 10 años? Para mí pensar en los libros físicos era algo obsoleto. Me costaba trabajo creer que no iba a cambiar el formato. Al final dije: el libro físico como tal es probable que cambie pero lo que no va a dejar de existir es la necesidad de satisfacción que te da un libro. La gente lee por dos razones, por entretenimiento o por conocimiento. Eso no va a cambiar. El problema es que nadie tiene tiempo para leer pero TODOS tienen tiempo muerto (mientras estás en el tráfico, cocinando, haciendo el quehacer etc…) La gente puede consumir entretenimiento y conocimiento durante ese tiempo muerto y por eso, ahí se me ocurrió que el mejor vehículo para hacerlo eran los audiolibros. Convertí el tiempo muerto de la gente en mi mercado.
“El 70 por ciento de la gente que escucha audiolibros lo hace haciendo otra cosa.”
Nosotros ya teníamos una comunidad de lectores así que fue mucho más fácil negociar las licencias con las editoriales.
¿Cuáles son los beneficios de escuchar un audiolibro?
- Como ya dije, los audiolibros se consumen en el tiempo muerto de las personas, así que es una manera de aprovechar ese tiempo. O sea, los audiolibros te dan ese tiempo extra para leer que no tienes.
- Está comprobado que cuando escuchas algo, tu cerebro retiene el 70 por ciento de la información. No estoy diciendo que las personas dejen de leer pero pongámoslo así: ¿qué prefieres, concentrarte al 100 por ciento y leer cinco libros al año o retener el 70 por ciento de la información de 30 libros? El audiolibro promedio se escucha en siete horas. Yo, personalmente, prefiero saber el 70 por ciento de 30 temas diferentes que saber el 100 por ciento de cinco.
- Otra cosa padre de los audiolibros es que hay muy buenos narradores (no te imagines una película traducida al español), eso hace que te metas mucho más en la historia.
- Hay estadísticas que dicen que el cerebro desarrolla mucho más la parte creativa cuando estás escuchando que cuando estás leyendo. Escuchar a alguien que te está contando una historia da un punch extra.
Platícanos acerca sus producciones originales…
Empezamos distribuyendo audiolibros de editoriales; sin embargo, al igual que Netflix, nos dimos cuenta que las editoriales iban muy lento en relación a producción de audiolibros y que hay poco contenido de calidad en español. Por lo msimo, decidimos hacerlo nosotros y crear contenido original. Cualquier autor que esté buscando publicar su trabajo nos puede buscar y nosotros lo podemos transformar en audiolibro si es que el texto es bueno. De hecho, nuestros contenidos originales son los más descargados (por ejemplo, uno llamado “25 putas razones por las que te dejé ir” es todo un éxito jaja). Usamos muchísimos datos y modelos para saber qué tipo de historias publicar y contratamos voces increíbles para que lo narren. Lo más padre es que utilizamos un modelo de regalías para que sea un win-win para todos.
Si nunca he escuchado un audiolibro, ¿con qué me recomendarías empezar?
Tenemos de todo, lo que recomiendo es no empezar con un audiolibro muy largo, lo ideal sería iniciar con uno de siete horas máximo y con un buen narrador. Si la primera vez escuchas un audiolibro con mal narrador no te va a gustar para nada. Lo bueno es que en Beek puedes escuchar las muestras para que te des una idea de lo que vas a escuchar. Nuestras producciones originales son historias cortas y muy buenas.
¿Qué consejos nos darías para emprender?
- Que se pregunten por qué quieren emprender. Hay muchos mitos y es un hecho que emprender es el camino más difícil que puedes elegir, debes estar completamente conectado y apasionado por la misión de tu proyecto.
- No hay reglas, tú puedes hacer lo que quieras aunque estés a punto de morir sin dinero. Siempre trata de encontrar la manera de sacar adelante tu negocio, no aceptes un “no” por respuesta y muévete a más no poder. Si yo hubiera tirado toalla no estaríamos donde estamos. Debes tener claro que los retos no terminan y recordar constantemente que no tienes que darte por vencido.
- Si yo entré a Y Combinator, cualquiera lo puede hacer, no es imposible. Lo recomiendo al 100 por ciento, una vez que entras tienes prácticamente el camino resuelto. Nosotros fuimos los segundos mexicanos en entrar pero el número de empresas latinoamericanas está creciendo, así que yo les diría que aprovechen la oportunidad.
¿Cuáles son los planes a futuro de Beek?
Quiero que Beek sea el lugar donde todos los latinos escuchen LO QUE SEA cualquier tipo de entretenimiento o conocimiento. Quiero tener un impacto y subir la calidad del contenido que existe en español. Vamos por buen camino, cómo estamos haciendo las cosas y en el formato que lo estamos haciendo es el futuro del reading media.
Si quieres probar Beek tienes la opción de inscribirte a una prueba gratis y si, como yo, te declaras fanático de los audiolibros podrás pagar una suscripción de 249 pesos al mes y a cambio recibirás tres créditos. Da clic aquí para conocer su plataforma y descargar la aplicación.