¿Sabías que darle a los niños recompensas económicas, y enfocar sus juegos y actividades en términos de “pérdidas y ganancias” puede ser dañino para el desarrollo de su generosidad y de sus interacciones sociales?
- El dinero es un símbolo tan poderoso que incluso los niños muy pequeños son influenciados por su significado.
- El dinero provoca que los niños modifiquen la percepción del mundo. Ponen por encima los valores del mercado, en donde “yo” y “mi ganancia” son el valor central.
Así es que pon atención y enséñales los dos lados de la moneda. Pues aunque no entiendan su valor económico, comprenden su valor emocional y reaccionan de la misma forma que los adultos.
Para ampliar sus horizontes más allá del mercado de valores:
- Proporciónales juegos en los que desarrollen su imaginación (pintar, cuidar una plantita, bailar, cantar o actuar). Pero sobretodo en los que la meta sea simplemente el disfrute.
- Llévalos al parque e invítalos a que sus sentidos descubran las formas, colores, olores y sensaciones que les ofrece la naturaleza.
- Invítalos a hacer un equipo para el logro de una meta común (cocinar o construir cada uno partes de lo que será un todo).
- Regálales un libro impreso y pídeles que te platiquen su opinión acerca de los personajes y sus decisiones.
La energía del dinero indudablemente es útil como recompensa al trabajo, para comprar bienes y satisfacer las necesidades del mundo material.
Los dones de la amabilidad, la bondad, la gratitud, el compañerismo y la aptitud de coexistir en armonía son esenciales para satisfacer las necesidades del alma.