La primera vez que escuché la existencia del shampoo en barra (o shampoo sólido) fue hace un año gracias a una de mis mejores amigas. Me contó que lo compró para un viaje de muchos días y necesitaba algo súper fácil para llevar. Además, quería algo que le dejara bien el pelo (sabemos lo que se siente lavarte con shampoo de 3 pesos de hotel y verte como escoba en todas las fotos de viaje). Primero se me hizo lo más raro, la última vez que usé algo parecido a un shampoo en barra fue cuando se me acabó mi shampoo líquido. Tenía que llegar a la escuela y lo único que estaba a la mano era una barra de jabón Dove que hizo más daño que beneficio.
Obviamente me negué completamente a la idea de que el shampoo pudiera existir en forma de una barra. Estaba convencida que era otro invento de las marcas para gastar en productos no necesarios . Pero, estaba muy equivocada.
Mi amiga me juró la vida que no es nada parecido a un jabón en barra y que efectivamente te deja el pelo mucho mejor que cualquier shampoo comercial. Le toqué el pelo, lo olí y estaba más limpio y cuidado que si me hubiera dicho que se lo lavó con un shampoo Davines de 500 pesos, se la creo. Pero como soy más necia que un hombre discutiendo, no me atreví a probarlo hasta hace poco. Cuando vi que el Internet se unió a usarlo. Ya saben cómo es, una vez que el Internet dice que sí, lo tenemos que probar. Así que hice lo que toda mujer hace cuando decide ignorar una recomendación. Fui a LUSH para probar el bendito shampoo.
Damas y caballeros, es el mejor invento hasta ahora. Si eres una persona obsesionada con el cuidado de su pelo, pero quieres ahorrar, viajar con tu shampoo y ayudar al planeta tierra, ésta es la solución. Compré Jason and the Argan Oil y lo probé una semana y creo que estoy pensando en convertirme.
Éstas son mis opiniones:
Presentación:
Parece macaron de Ladurée pero no se dejen engañar es shampoo. Es de color rosa y tiene muy buen olor. Viene en una cajita (que puedes reusar) en donde lo puedes guardar.
Limpieza
Como cualquier persona que tenga pelo grasoso, no puedo estar más de 24 horas sin lavármelo porque parezco el Tío Cosa en un bad hair day. Ya sé que es malísimo, pero me da muchísimo asco y me gusta tener el pelo limpio y lo más cuidado posible. El shampoo hace su trabajo, me lo limpia como cualquier otro y me dura bastante hasta la siguiente lavada.
Suavidad:
Parte de la rutina de limpieza de muchas personas y de la mía es usar acondicionador. Lush también cuenta con una línea de acondicionadores en barra y hay algunos shampoos que cumplen con la función de limpiar y dejar suavecito el pelo. El que yo compré no, pero de todos modos si no me ponía acondicionador, me quedaba bastante suave y bonito.
Olor:
Aquí no hay discusión el que te compres huele delicioso y dura bastante.
Precio:
La marca que usé fue Lush Cosmetics, y el producto se llama Jason and the Argan Oil. Tiene un precio de 220 pesos. Son 100 pesos más que los de Organix que compras en el súper. Lo bueno es que si quieres ahorrar producto (que es algo que estoy buscando) y dinero, es una gran opción para comprar. Dicen las malas lenguas que te ahorras 3 botellas de shampoo, pero eso no lo sabemos todavía.
Impacto ambiental:
Los shampoos líquidos tienden a tener muchos químicos que a veces no se degradan y contaminan muchísimo (aparte de que pueden dañar el pelo y las raíces). Lo bueno del de Lush es que contiene muy pocas sustancias químicas y muchos ingredientes naturales. Esto ayuda a que el residuo se degrade fácilmente sin sacrificar la limpieza de tu pelo y logrando que conserve los aceites naturales. Aparte, si eres del club de los cueros cabelludos complicados, el hecho que el shampoo sea tan espumoso ayuda a que no te irrite y las grasitas que tenemos se conserven. Pero lo más importante es que no vienen en botella. La cantidad de botellas de productos que tiramos al mes es una locura. Y como éste viene en una cajita que puedes reusar, es un aliviane para el medio ambiente y tu estilo de vida. (Imagínate no tener que tirar 4 botellas de shampoo y acondicionador que dejaste apilados en la regadera). Si te acabas la barra compras otra y la pones en la misma cajita. Te ahorras tiempo y espacio.
Opiniones finales:
Huele delicioso, me deja el pelo bien, me ayuda con las grasas naturales, no es nocivo para el medio ambiente, buenísimo para viajar lo puedo subir en la maleta de mano, no ocupa espacio y me ahorro una lana. Es mejor que cualquier shampoo del súper y mi cartera me grita las gracias.
Tips para la transición:
Deja que el pelo se acostumbre al cambio de shampoos y si quieres usar un acondicionador que también ayude con el propósito de dejar de gastar y ayudar al medio ambiente, Kiehl’s tiene acondicionadores naturales (les recomiendo de Amino Acidos para pelo grasoso y el de Sunflower para pelo teñido) con los que cada vez que te acabes la botella si las llevas a cualquier tienda, las reciclan. Lush también hace eso y así estamos ayudando en la manera en la que consumimos.
Le quiero dar gracias a mi amiga por estar tan avanzada a su tiempo y predecir un par de tendencias de belleza, y también al Internet por aclarar mis dudas. Escribe en los comentarios si estás dispuesto a cambiarte al shampoo en barra.