Una semana. Una semana es lo que falta para que comience la fiesta grande del futbol mundial. Una semana para ver el espectáculo más importante de cada 4 años. Una semana para que todos nos volvamos directores técnicos y no paremos de hablar y opinar de este deporte por un mes completo. Una semana para que hombres, mujeres, niños, y ancianos compartamos una misma pasión. Una semana para que México nos haga volver a soñar.
El Mundial está a la vuelta de la esquina. Los álbumes de Panini ya están prácticamente llenos, ya nos gastamos el presupuesto en quinielas y ya tenemos la camisa del TRI guardada en el clóset esperando a ser estrenada este 17 de junio. Empieza la competencia más importante del deporte más importante y no nos podemos aguantar las ganas de que comience este majestuoso evento. Llegará la época donde tendremos que fingir enfermedades, muertes de parientes, o llantas ponchadas con tal de ver los partidos que Rusia traerá para el mundo.
El panorama luce prometedor. Messi buscará la gloria para Argentina y para alzarse como el más grande. Cristiano intentará lograr lo de hace dos años en Europa pero a nivel mundial. Griezman y una Francia rejuvenecida tratarán de levantar el trofeo después de 20 años. Alemania estará lista para defender el título. Brasil, Bélgica, Inglaterra, y España lucen prometedores y competirán por el codiciado trofeo. Pero lo más importante, ¿qué podemos esperar de nuestra selección?
De entrada, los nuestros ya empezaron con la fiesta grande, y no hablo precisamente de Rusia, pues se propinaron tremendo pachangón de cara a la cita mundialista. Pues claro, los escándalos de la selección son parte fundamental de cualquier evento global.
Pero hay que soñar damas y caballeros. Hay que creer y hay que alentar. Hay que convencernos a nosotros mismos de que este año podemos hacer historia. No falta nadie dentro de los 23 guerreros. Llevamos a una de las mejores selecciones de la historia de nuestro país a Rusia, con un arsenal de jugadores que militan en el extranjero y con un orquestador que tiene el mejor promedio ganador de los últimos 50 años.
Dejémonos de negatividad. Dejémonos de malinchismo. Ya basta de decir que no clasificaremos ni a la fase de grupos. Basta de echarles la culpa a Osorio y a los jugadores. Basta de exigir. En este momento tenemos que estar más unidos que nunca, demostrarles a los nuestros que “sí se puede”. Es hora de apoyar y no criticar, de alentar y no abuchear, de soñar y no reprimir.
Le llamamos al nuestro el grupo de la muerte pero se nos olvida que hemos sobrepasado grupos más difíciles en mundiales pasados. No tenemos por qué temerle a Alemania cuando en el ’94 y en el 2002 no nos pudo ganar Italia; en el ’98 empatamos con Holanda y Bélgica; en el 2010 le ganamos a Francia, y en el 2014 no nos pudo ni hacer un gol el anfitrión Brasil. Somos una selección que con garra, pasión, y amor por nuestro país podemos sobrepasar a cualquier rival. Tengamos fe y no miedo, y demostremos al mundo entero de qué está hecho México.
Los mexicanos no dejaremos de alentar, cantar, inundar las calles con celebraciones, festejar las victorias, llorar las derrotas pero ante todo nunca dejaremos de creer. Solamente les pedimos a ustedes, futbolistas y cuerpo técnico, dejarlo todo en la cancha, demostrar que el corazón del mexicano es más grande que el de cualquier otra nación.
Hoy más que nunca, ante la situación que se vive en México, necesitamos un estandarte dentro del cual quepamos todos los mexicanos, sin importar nivel socioeconómico, preferencia política o cualquier otro motivo que pueda separarnos. Históricamente el futbol, y en especial el TRI, han logrado unirnos a todos los mexicanos (aunque sea durante un mes), llenarnos de esperanza, creer en lo imposible y soñar en lo inalcanzable. Ganemos o perdamos en la cancha, nuestro rol como aficionados es demostrarle a todo el mundo lo que realmente es ser MEXICANO.
Así que les pido a todos mis compatriotas unirnos una vez más. Necesitamos confiar en nosotros mismos y confiar en que México hará un gran papel en Rusia. Somos México, y por qué no pensar como lo hacen los niños, y creer que esta vez México no sólo va a llegar al quinto partido, si no que va a hacer historia en la Copa del Mundo. Ha llegado la hora, ¡vamos México!