El comercial de Gillette a dado mucho de que hablar estos últimos días en el mundo del internet. Unos lo encuentra insólito y otros pensamos que ya era hora de que se abordara el tema.
¿De dónde viene Gillette y qué está pasando con el mundo?
Gillette es una marca que forma parte de la compañía Procter & Gamble y se especializa en hacer todo tipo de producto que tenga que ver con la afeitada masculina. Desde su fundación en 1901 se buscó que los hombres tuvieran una maquina sencilla para rasurarse y que no tuvieran que invertirle tanto tiempo como a las clásicas rasuradoras de la época. De hecho, se volvió la marca que apoyó a los jóvenes soldados estadounidenses en la Primera Guerra Mundial. Eran fáciles, buenas y no requerían de mucho cuidado. La marca, hasta ahora, es de las más usadas a nivel mundial (con excepciones, obvio). Aunque anteriormente ya ha causado controversia con la línea femenina de rasuradoras (son más caras por el simple hecho de ser rosas) el comercial que lanzaron a principios de esta semana está haciendo que los géneros unan fuerzas.
Gillette tenía clarísimo el prototipo de hombre que era su principal consumidor. Un hombre blanco, barbado, trabajador y con familia que tenía que tener un aspecto impecable en todo momento. Usaron a deportistas para que se notara la eficacia de la marca y en pocas palabras representaban a un macho que lleva el pan de todos los días a casa donde lo esperaba una mujer igual de depilada que él. He aquí la razón por la que las personas se están volviendo locas.
El comercial
El comercial comienza con varias tomas de hombres viéndose al espejo con voces de fondo sobre las acusaciones de acoso sexual, #MeToo y la masculinidad. Terminando con la pregunta: ¿Esto es lo mejor que un hombre puede ser?
Está seguido por un comercial viejo de Gillette del hombre que solían representar, perfectamente rasurado y de su mujer dándole un beso en el cachete. La publicidad la rompen unos niños que están persiguiendo a otro, resaltando la violencia que existe entre los chavitos. Un niño vulnerable abrazado por su mamá.
Videos de acoso y hostigamiento sexual hacia las mujeres en programas de televisión, chavos que demeritan tanto a las mujeres como a los hombres, niños que se pelean y los señores que los educan diciendo la frase que a todas las mujeres hace que nos hierva la sangre “boys will be boys” (los niños van a ser niños).
Gillette está recalcando que ellos como marca también han perpetuado la conducta machista, y que ese hombre era el que compraba su producto. Pero ya no. Ahora se quieren dirigir a una generación de hombres que están dispuestos a cambiar estás conductas. No solo con las mujeres también entre ellos mismos. Gillette toca el tema de la masculinidad tóxica que no haca nada más que daño. Pinta un futuro de apoyo masculino y de respeto entre géneros.
Si lo mejor que un hombre puede tener es masculinidad tóxica, entonces este hombre nuevo de Gillette, no lo quiere.
La respuesta
Como siempre, el internet o reacciona de manera increíble o reaccione de una manera espantosa. Por un lado se toca el tema de que es un anuncio de propaganda feminista radical (???), hay navajas rotas y mentadas de madre.
Por el otro lado, hay una celebración porque una marca como Gillette, con un consumidor masculino, se está uniendo a la conversación y el cambio que el público está demandando. Ya no está chistoso perpetuar estereotipos en el mercado, las generaciones están cambiando y personalmente no creo que sea una mala idea enseñar que los hombres también tienen una responsabilidad de cambiar.
Hay una parte interesante de mujeres que están diciendo que el comercial es como premiar a un hombre solo por hacer el mínimo esfuerzo y resaltar algo que es obvio (respetar a la gente porque es gente). Que de cierta manera, tienen razón; pero, también es importante que una marca que representa a muchos toque el tema. Si el concepto de respetar a las mujeres porque son seres humanos es muy difícil de entender para algunos, no está de más recalcarlo de manera pública.
Hay muchas cosas que se tienen que mejorar. Pero esto, sin duda, es un paso hacia la representación de un hombre distinto. Por supuesto que un comercial no va a cambiar el mundo y usar la agenda política y social es parte de la evolución de producto. Sin embargo, es mejor que estén hablando de temas actuales e importantes a que se sigan con ideas que ya no son relevantes.
Compren Gillette o no compre Gillette, el crédito se tiene que dar por el impacto que está teniendo en la gente. Y una cosa si es cierta: si les choca es que les checa.