El otro día mientras platicaba con mis amigas les confesé que tenía una adicción con Zara y que estaba a punto de borrar la app de mi celular porque era inevitable no comprar algo cada vez que me metía. Instantáneamente, una por una, fueron declarándose culpables de la misma adicción.
Basta con que anuncien una nueva colección de Zara para que todas sintamos la necesidad de ir corriendo a la tienda, o meternos a la app, para ver cuáles son las nuevas propuestas. Y es que si alguien lo ha hecho bien en el mundo de la moda es, sin duda, esta marca que ya está por todos lados.
Aunque quisimos frenar dicha obsesión nos dimos cuenta de que era imposible. De hecho, ya hasta apoyamos la causa. Por lo mismo, nos dimos a la tarea de pasar TODA la mañana viendo la nueva colección de Zara (que quede claro que fue por trabajo 🤷🏻♀️) y fue inevitable no seleccionar nuestros conjuntos favoritos.