Sólo existe un peor sentimiento que escuchar a todo volumen el despertador por las mañanas y es que a tu cuerpo se le ocurra despertar 10 minutos antes de la hora programada. Es como, ¿qué hice para merecer esto?
Si tú, igual que yo, eres de los que se tardan como tres horas en sentirse despiertos después de levantarse déjame te informo que lo que estás a punto de leer te va a interesar (bastante).
A continuación te voy a dar cinco tips para que tus mañanas no te cuesten tanto trabajo. Además, esto te ayudará a sentirte con mucha más energía por el resto del día.
1. Olvídate del snooze
Sí, escuchaste bien. Lo primero que debes de hacer es eliminar el snooze de tu vida. Si sigues presionando el dichoso botoncito cada 5 minutos lo único que lograrás es sentirte más cansado. Pongámslo así: de por sí es difícil despertarse una sola vez, con esta estrategia estás obligando a tu cuerpo a sentir ese mismo infierno repetidamente. La clave está en pararse a la primera.
2. Dos vasos de agua
Inmediatamente después de pararte como resorte de tu cama toma dos vasos de agua. Esto ayudará a limpiar tu aparato digestivo, regular la temperatura de tu cuerpo y a eliminar toxinas. Además, si te mantienes hidratado aliviarás la fatiga y las probabilidades de tener dolor de cabeza reducirán significativamente. Como plus: el agua siempre ayuda en la pérdida de peso.
3. 15 minutos de ejercicio
Ya sea correr, caminar, brincar o hacer sentadillas. El chiste es poner al cuerpo en movimiento para activar la sangre y la circulación.
4. Planea tu día
A veces crees que el día no te da para hacer todo lo que quieres. Sin embargo, lo que te está pasando es que a) estás organizando mal tus tiempos b) no sabes diferenciar entre las cosas urgentes y las que pueden esperar c) crees que eres superman y puedes con todo. Haz una lista con las cosas que realmente debes de hacer, acomódalas por orden de importancia y fija un tiempo específico para cada tarea. Creéme, te va a cambiar la vida.
5. Inspírate y crea tu lema del día
Antes de arrancar con tus tareas inspírate con algo positivo: una frase, un pensamiento, una canción. Tú eliges. Después forma una oración y escríbela en algún lugar donde la puedas ver todo el día. Ese será tu lema del día 😉
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