19S: ¡Gracias México, por salvarnos la vida, por regresarnos la esperanza!

19 de septiembre del 2017. Estaba saliendo de la escuela para llegar a mi casa y con un pie en el elevador sentí como si el mundo se fuera a abrir en dos. Cuando salí del edificio, vi a todos los que estaban a mi lado pensando lo mismo que yo. ¿Qué habrá pasado? ¿Está bien el departamento? ¿Cómo están mis amigos? ¿Cómo está mi familia? ¿Qué pasó con el resto de la ciudad?… En un sólo instante pasamos de tambalearnos con el movimiento de las placas, a recibir una tonelada de mensajes para preguntar sobre nuestro paradero.

Todos nos sentimos como venados deslumbrados por las luces de un coche. Sabíamos que algo había pasado pero no a qué magnitud. Cuando terminó de temblar corrí dos pisos arriba para poder sacar a mi gato del departamento y checar si todo estaba en orden. Afortunadamente yo fui de las que lo máximo que me pasó fue tener un gato cagado de miedo (literal) y un clavo que no pudo aguantar del todo al cuadro que sostenía. El miedo seguía, pero el no saber qué estaba pasando en el resto de la ciudad o si mis amigos y familiares estaban bien, era lo que se volvía insoportable.

19 de septiembre

Con las redes medio caídas y servicios de teléfono sobresaturados, nos llegaron, como señales de humo, los videos de las otras zonas de la Ciudad de México. Fugas de gas, edificios colapsados y el conocimiento que habían algunos que no pudieron salir a tiempo. Fue como si el país entero entrara en un shock de adrenalina. Fue en una llamada de teléfono con un amigo, para cerciorarme de que estaba bien, cuando me dijo que se estaba quitando el saco para poder ayudar a sacar escombros de un edificio en la Condesa.

Ver a gente, que probablemente nunca hubiera compartido ni siquiera un saludo en mi camino al trabajo, dando su esfuerzo para poderle salvar la vida a alguien más es algo que me sigue dando ganas de llorar. Yo, como muchos que estuvimos alejados de las zonas más dañadas, nos limitamos a no hacer tráfico y trabajar desde donde estuviéramos mandando y recolectando víveres. Eso fue lo único que pudimos hacer, nuestra ayuda no era requerida de manera física y, aunque la angustia nos llenaba los ojos de lágrimas, no fuimos los que realmente salvaron el día.

19 de septiembre

Esto va para los que se partieron el lomo intentando encontrar un aliento de vida entre los escombros y para lo que los encontraron. También para lo que le dieron un cierre a alguien que perdió a otro en cuestión de segundos. Para los que escaparon a tiempo pero también para los que no pudieron salir. Hoy es un día para conmemorar precisamente a ellos. A los que perdieron la vida por un desastre natural y a los que lucharon incansablemente para encontrarlos.

Es un recuerdo que hasta la fecha me sigue dando un sentimiento inmenso de impotencia. Me hubiera gustado también prestar mis manos para pasar la cubeta de piedras, un sandwich o una botella de agua. Pero la reacción del resto de mis compatriotas fue lo que hizo que pudiéramos pararnos poco a poco y que se movilizara un país que entró en paro. Una imagen que me llena de orgullo, una imagen que me emociona, ya que vi a compañeros y desconocidos juntándose para sacar a una ciudad adelante. Por un momento fuimos un estado sin jerarquías, sin divisiones, fuimos todos.

Alejandro Velázquez

Ya pasó un año y creo que muchos de nosotros nos seguimos poniendo nerviosos cuando escuchamos algo parecido a una alarma, pero también sabemos que vamos a poder contar con el país entero de buscarnos si hace falta. El 19 de septiembre es un día para conmemorar el esfuerzo y personalmente para dar las gracias. Darle las gracias a los que dejaron sus cosas en la calle para ayudar, a los que pasaron noches en vela para seguir empacando cajas, a los que compartieron su casa, su teléfono o un cacho de barrita para alguien cansado y hambriento. Para los que se pelearon con las autoridades que frenaron el progreso que los ciudadanos echaron a andar por si solos, para los que dieron un abrazo en el momento que más se necesitaba. Las gracias no son suficientes, ustedes sí.

Hoy 19 de septiembre del 2018 se conmemoran a las 369 víctimas y a los 69 sobrevivientes. Hace unos años, a las 7:19 am se le cayó el mundo a unos y 33 años después, a las 13:14, a otros. Hoy volvemos a salir a la calle, levantando el puño en silencio por ellos y también por nosotros.

El gobierno de la Ciudad de México hará un megasimulacro a la 13:16 con 40 segundos para la Ciudad y el Valle de México. Que no se vuelva un momento de pánico, si no un momento solemne para pararnos en solidaridad.

Sólo me queda decir una cosa. Gracias México, gracias por salvarnos la vida, gracias por regresarnos la esperanza.

19 de septiembre

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