Pocas experiencias en la vida se pueden considerar dionisíacas. Tiene que ser tan placentera que se nos nuble el pensamiento, en donde la cabeza ya no existe y sólo nos damos permiso para sentir. El orgasmo femenino, sin problema alguno, se puede considera como una de ellas.
Sabemos que los hombres también tienen orgasmos pero queremos dedicar esta publicación al femenino ya que, lamentablemente, no son tan comunes como los masculinos.
No es un ataque a los hombres, que tanto nos vuelven locas, si no una invitación para que se informen con nosotros sobre lo que implica que una mujer tenga un orgasmo.
En los años 60 William Masters y Virginia Johnson sacaron un estudio médico y científico sobre la sexualidad humana en donde le pidieron a 382 mujeres y 312 hombres que participaran en mas de 10,000 actos sexuales. Todo el punto de éste era ver cómo nuestro cuerpo reaccionaba con el sexo. Gracias a Masters y Jonhson descubrimos que la mujeres, de cierta manera, somos más diversas en cuanto al sexo y, lo mejor de todo, a los orgasmos.
Primero que nada: el orgasmo femenino sí existe y dura más que el de los hombres
Si alguna vez te han dicho que es imposible que una mujer tenga un orgasmo (lo pongo porque me ha pasado) mándalos por un tubo porque no es cierto. La mujeres somos más que capaces de tener un orgasmo y tenemos un duración mucho más larga que los hombres. Un orgasmo masculino dura aproximadamente de 3 a 10 segundos mientras que el de una mujer puede durar de 13 a 51 segundos. En algunos casos muy especiales puede tener una duración desde 1 hasta 2 minutos.
Tenemos la misma reacción que los hombres pero la duración lo hace más intenso que al de ellos
Masters y Johnson se dedicaron a ver las 4 fases que ocurren durante el sexo con nuestro cuerpo. Todos pasamos por la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución. Durante el orgasmo, los músculos se contraen, hay hiperventilación, el ritmo cardíaco sube y, en algunos casos, perdemos un poco la memoria. Tanto los hombres como las mujeres pasamos por lo mismo pero como nosotras duramos más, lo sentimos más cañón. La petite mort, ¿ya saben?
Otro punto a nuestro favor: somos multiorgásmicas
Bienvenidas al mejor concepto al que van a ser introducidas. Mujeres, podemos tener más de un orgasmo seguido y sin necesidad de descansar. Cuando a tu novio se le está saliendo el pulmón después de acabar, tú puedes seguir sin ningún problema alguno y si se te antoja no lo tienes que esperar. Los hombres pasan por un periodo refractorio cuando tienen un orgasmo ya que casi siempre viene acompañado de la eyaculación. Tú no, gracias al cielo. Entonces si te quieres tomar un break adelante, pero como mujer eres capaz de tener los orgasmos que quieras, a la hora que quieras y de manera continua.
Las mujeres tenemos muchas maneras de llegar a un orgasmo
El orgasmo femenino es tan variado que podemos tenerlo de muchas maneras. Las tradicionales serían vaginal (penetrativa) y por el estímulo del clítoris. Sin embargo, hay mujeres que pueden llegar a tener un orgasmo de manera psicológica, sin estimulación sexual alguna, en una caminadora, por medio de los pezones, con las manos, vibradores, o caricias. Cada mujer es distinta y cada una es capaz de tener un orgasmo de la manera que sea. Explora esas opciones, nunca sabes como puede terminar.
Sí, el squirt es verídico. Y no, no funciona como el holy grail de los orgasmos
“SQUIRT” o eyaculación femenina, pasa cuando los músculos de la zona vaginal se contraen y estimulan la próstata femenina. La próstata, si así lo quieren llamar, es un conjunto de glándulas que se encuentran como “enroscadas” en la uretra (por donde hacemos pipí) y están paralelas a la vagina. En otras palabras es el punto G.
Si se estimula el punto G puede que la mujer tenga una eyaculación con el orgasmo. No es como en los videos porno que se hacen competencias de medir el “squirt” en una taza. No, jóvenes, así no funciona. Lo máximo que alguien puede eyacular son 4 ml, de acuerdo con los sexólogos, y no todas llegan a hacer eso. A demás, el líquido es inoloro, insaboro e incoloro. No es pipí, no es agua de manantial. Solo es una segregación del cuerpo humano.
Todas pueden eyacular y no hay una manera específica de hacerlo. Sí, el sentimiento es diferente pero no significa que el orgasmo haya sido más o menos intenso por el hecho de eyacular. La situación no es cotidiana pero tampoco va a cambiar de por vida tu vida sexual.
No te presiones si no puedes o no has tenido una eyaculación como mujer. No todo es sobre el orgasmo y ser la actriz de una escena de pornografía totalmente alejada a la realidad. El chiste es que te relajes y que disfrutes todo el proceso. Si eyaculas o no, está bien, sólo disfruta.
Nos tardamos más en encontrarlos
Solamente el 50% de las mujeres pueden llegar a un orgasmo durante el sexo, dejando al otro 50% con más problemas para alcanzarlo. Nosotras nos tardamos aproximadamente 20 minutos, si no es que más, para poder lograrlo cuando estamos con una pareja, mientras que ellos lo pueden hacer en 5 minutos. Claro que no tiene nada de malo y a ambos géneros nos puede costar un poco llegar a un orgasmo, pero este trastorno se presenta mucho más en mujeres.
Casi siempre son razones psicológicas las que nos privan de alcanzar un orgasmo, ya sea con nuestras parejas o con nosotras mismas. Nos dejamos llevar más por la cabeza y no nos dejamos sentir todo lo que somos capaces de hacer.
Cada mujer es diferente
Creo que a veces hay mucha presión en lo que está relacionado con el sexo y el orgasmo. Vivimos con una idea un tanto distorsionada de lo que son las relaciones y que es lo que debemos de sentir. Como si existiera una descripción absoluta de lo que se siente tener sexo y tener un orgasmo.
Obviamente hay ciertos “síntomas” que tiene tu cuerpo cuando pasa por las fases de una relación sexual. Cuando vamos a tener un orgasmo nuestros cuerpo tiene contracciones, las manos y los pies se pueden contraer y se acelera tu ritmo cardíaco, pero el sentimiento siempre va a ser diferente en cada persona.
Algunas lo describen como una sensación caliente en los genitales que recorre el cuerpo o como cosquilleo. Otras dicen que es como un shock eléctrico. También que es tan intenso que se puede volver doloroso al mismo tiempo. Y está bien. Cada mujer va a sentir lo que tenga que sentir y no hay un orgasmo bueno y uno malo. Somos diferentes y todo lo sentimos diferentes. No te apures, solo déjalo pasar.
Experimenta, experimenta y experimenta
Los orgasmos femeninos son un tema que se discute sólo en los cuartos de nuestras casas pero queremos sacarlos de su encierro. Tener esta conversación nos ayuda a todas las mujeres a entender cómo funciona nuestro cuerpo y a dejar los prejuicios fuera de nuestra cama. Tenemos el mismo derecho a disfrutar y por eso les decimos que se atrevan a experimentar. Experimenten con situaciones que las hagan sentir mejor, con diferentes posiciones, con juguetes, y con ustedes mismas. La única manera de vivir es con el cuerpo y no podemos seguir inhibiendo lo que hacemos con él. Claro, todo de manera segura y consensuada.
Relájate, conócete y déjate sentir. No te prives de lo que tu cuerpo puede hacer.
