7 consejos para que nuestra familia no nos vuela locos en Navidad

La cena de Navidad puede llegar a ser muy divertida pero es normal que a veces nos den ganas de irnos y no verlos jamás. La familia es muy bonita pero muy complicada y, aquí entre nos, todos tenemos una familia disfuncional… sin excepciones. Por eso, te queremos dar unos consejos para que la cena familiar no se vuelva un calvario. Hablamos con una psicóloga para que nos diera unos truquitos y que no nos gane la ansiedad.

familia

1. Si tus tías te están agobiando con el novio o criticando a tu prima porque el suyo no les gusta, te recomendamos que te tomes un respiro. Es difícil lidiar con los parientes porque, al fin y al cabo, no les podemos contestar como quisiéramos. Entonces, para que no se te acabe la paciencia, tómate breaks de entre 5 y 10 minutos para respirar.

Aveces tomarte un tiempo lejos de las personas es bueno porque reconoces en dónde estás parado y te ayuda a que puedas entender mejor el ambiente. Al fin y al cabo no podemos cambiar a la gente pero si cómo nosotros reaccionamos a ella. Tomarte esos descansos te ayuda a que sueltes presión.

familia

2. Aprende a escoger tus batallas. Las confrontaciones son terribles y meterte en una discusión con tu abuela puede que no sea la mejor idea. Intenta cambiar el tema a uno más neutral en donde no haya una confrontación y recuerda que la familia es para disfrutarla. Las cenas de Navidad son muy propensas a que la gente diga comentarios fuera de lugar, en lugar de tomártelo personal busca un tema de conversación que pueda irle bien a todos. Escoge tus batallas y no gastes energías en explicarle a tu tío Ramón porque las mujeres ya no tenemos que recoger los platos de la mesa. No los recojas y pregúntale de otra cosa.

familia

3. La ansiedad a veces nos nubla la cabeza, intenta ver las cosas con humor. Nuestra psicóloga nos dice que si te está carcomiendo el hecho de que estas soltera hace 6 meses y tus tías te van a decir que tu reloj biológico está avanzando, que mejor te de risa. El tema de la soltería es sólo uno de miles que te pueden causar ansiedad. Entonces inténtalo poner en perspectiva. ¿Realmente vale la pena agobiarme porque no tengo novio y la tía Tete, que va por su segundo matrimonio, me va a decir solterona? Lo más probable es que no. Ríete, no importa, todo a su debido tiempo y tú sabes que onda con tu vida, nadie más.

familia

4. Los mantras ayudan y mucho. A veces, cuando no podemos escapar de los primos machitos, los tíos borrachos y los abuelos amargados es bueno recordarnos que estamos bien. Por eso los mantras nos ayudan a darnos un poquito de paz. Uno que sirve en momentos de estrés es repetir “estoy física, mental y emocionalmente bien”. Repítelo en tu cabeza, en el baño, en el patio,  cuantas veces sea necesario. Ir con una familia que no te acepta al cien por ciento puede ser difícil pero recuérdate que estás bien, y que tú sí te aceptas.

familia

5. Los enemigos a veces los inventamos, recuerda que tus familiares también son humanos; déjalo ir. A veces nos cuesta mucho salir de nuestra cabeza y ver a las personas como son. osea, iugual de imperfectos que nosotros. Entonces recordarnos que nuestros familiares también están pasando por sus cosas, ayuda a que no se vuelvan en monstruos si no en personas. Claro que hay gente intolerante y a veces grosera, pero el chiste es que no caigamos ante provocaciones. No somos responsables de sus acciones pero si de las nuestras. Toma tu distancia y recuerda que no todo es personal. Date el tiempo de disfrutar a tu familia, es importante.

familia

6. Encuentra a la gente que te haga sentir seguro. Una cosa es cierta, la gente no es a fuerza. Entonces, si ya hiciste tu parte de convivir con los parientes difíciles,  ve con los que te hagan sentir cómodo. Pueden ser tus primos, tus tíos, tus abuelos, tus papás, tus hermanos, o el perro, no importa, pero encuentra tu espacio de calma dentro de la tormenta. Haz tu nicho, relájate y disfruta. Estar con esas personas está bien y no tienes que convivir con todos a fuerza. Haz que tu cena de Navidad se vuelva lo más amena posible.

familia

7. Si no puedes contra ellos, úneteles. No a ser grosero e intolerante si no a ir con la corriente. Si estás en la cena y tu familia está de impertinente, no te enganches en una discusión, déjalo ir y busca el lado positivo. Por más que le expliques a tu tía que es ofensivo y que no, no te va a hacer caso. Es una batalla perdida, a comentarios necios oídos sordos. Únete a jugar cartas entro todos, a la copa de champagne, a las historias que tienen de cuando eran chavos. Participa en los momentos que sabes que te van a hacer feliz. Si los tíos se tomaron muy a pecho la cantidad de botellas, muérete de risa. Selecciona lo que te va a hacer bien y desecha lo que no.

familia

Estos siete consejos fueron aprobados por una psicóloga y por personas que sufren de familias complicadas. Para que vayas con otra mentalidad a las festividades decembrinas familiares y no sufras en el proceso.

TE PUEDE INTERESAR: Recetas para dummies, ideas para la cena de Navidad

 

No hay Comentarios

¡Escríbenos!

Your email address will not be published.